Tejido epitelial: constituido por células estrechamente unidas, con escasa sustancia intercelular. Poseen abundante Citoesqueleto y especializaciones de membrana plasmática. Cumplen funciones de revestimiento, absorción, secreción y en algunos casos funciones sensitivas.
En las superficies internas de la cavidad pulmonar, cardiaca y abdomen, el epitelio recibe el nombre de mesotelio, y en la superficie interna de los vasos sanguíneos y linfáticos, el de endotelio.
Este tejido, es avascular, por lo que crece sobre un tejido conectivo subyacente rico en vasos e inervaciones, separado por la lámina basal.
Clasificación:
*Numero de capas: simple: una sola capa de células. Estratificado: dos o más capas. Pseudoestratificado.
*Tipo celular: plano, cubico, cilíndrico.
*Rol fisiológico: absorción, secreción, protección.
*Morfología y función: revestimiento: forma barreras selectivas capaces de cubrir superficies externas del organismo y de delimitar superficies internas en los distintos órganos. Glandular: secreta moléculas de importancia biológica.
Epitelio simple plano: reviste vasos sanguíneos y linfáticos, alveolos pulmonares, glomérulo renal y grandes cavidades como la peritoneal, pericárdica y la pleural.
Epitelio simple cubico: recubren pequeños conductos excretores glandulares, ovario, túbulos renales, el cuerpo ciliar, el plexo coroideo y el folículo tiroideo.
Epitelio simple cilíndrico: recubre la superficie interna del tubo digestivo, es el epitelio secretor característico de las glándulas. En el intestino se distinguen dos tipos celulares cilíndricos, las caliciformes (secreción y protección) y las de chapa estriada (absorción).
Epitelio Pseudoestratificado cilíndrico: una capa de células que contactan todas con la membrana basal, pero solo algunas llegan hasta el borde libre del epitelio, porque tienen forma y altura diferentes. Recubre la tráquea y vías aéreas superiores, tubos deferentes, epidídimo, uretra masculina y grandes conductos excretores glandulares.
Epitelio estratificado plano: su función principal es la de protección, gracias al gran número de estratos, por lo que se encuentra en lugares muy expuestos.
Epitelio estratificado cubico: recubren los conductos de excreción de las glándulas sudoríparas y regiones de transición entre epitelios.
Epitelio estratificado cilíndrico: recubre conductos excretores de ciertas glándulas de gran tamaño, algunas regiones de la uretra femenina y masculina y en la conjuntiva palpebral.
Epitelio de transición: cubre órganos huecos sometidos a grandes variaciones de volumen. Recubre exclusivamente vías urinarias excretoras (cálices, uréteres, vejiga y parte de la uretra), por lo que a menudo se lo denomina urotelio.
Epitelios glandulares: pueden localizarse en el mismo epitelio de revestimiento o invaginarse en el tejido conectivo subyacente. Las glándulas pueden ser unicelulares, formadas por una única célula (caliciformes del intestino), o pueden agruparse varias células secretoras formando acinos de glándulas multicelulares. La porción epitelial de una glándula multicelular, se denomina adenómero, mientras que la porción formada por las células que constituyen los conductos por los cuales se trasladan las secreciones se denomina conducto glandular.
Secreción: proceso por el cual la célula sintetiza productos que serán liberados y utilizados por otras células.
En función del lugar donde es liberada: endocrina: si el material producido es liberado a la circulación sanguínea (hormonas). Exocrina: si los productos producidos son liberados por medio de un sistema de conductos a superficies externas o cavidades internas del organismo (enzimas digestivas). Paracrina: las células liberan sus productos a la matriz extracelular para que actué sobre células vecinas de diferente fenotipo. Autocrina: los productos liberados actúan sobre la misma célula o los fenotipos vecinos iguales.
Absorción: las células dedicadas especialmente a esta función desarrollan Microvellosidades que amplifican la superficie absortiva.
Protección: función propia de los epitelios estratificados, los cuales protegen superficies húmedas o secas. En el primer caso, como en la boca y en el estómago, la humedad la proporcionan las glándulas anexas, y en las superficies secas como la piel, las células superficiales se transforman en una capa gruesa e inerte de queratina que se adhiere a las células subyacentes y las protege de la evaporación.
 
Piel: epidermis: epitelial. Dermis: conectivo laxo denso. Tejido subcutáneo: adiposo.
 
Tejido conectivo: se consideran de sostén, porque forman la “trama o esqueleto” que sostiene tanto estructuralmente como nutricionalmente a otros tejidos y órganos.
Clasificación: tejido conectivo propiamente dicho, de acuerdo con el grado de empaquetamiento de las fibras que lo constituyen se subclasifican en laxos (laxo, mucoso y reticular) y densos (irregular, regular y elástico). Tejidos conectivos especializados: adiposo, cartilaginoso, óseo, sanguíneo, hematopoyético y linfático.
Características del tejido conectivo propiamente dicho.
Células: células fijas, propias del tejido conectivo (fibroblastos, fibrocitos, adipocitos y adventiciales), o células libres, que provienen del tejido sanguíneo (macrófagos, monocitos, plasmocitos, mastocitos, linfocitos y leucocitos)
Fibroblasto: sintetiza los componentes de la matriz amorfa. Su morfología varia depende del grado de actividad, por eso se denomina fibroblasto a la célula activa y fibrocito a la célula inactiva.
Adipocitos: se especializan en la síntesis y almacenamiento de lípidos. Por lo general se encuentran a lo largo de los vasos sanguíneos.
Adventiciales: se encuentran en la capa adventicia de los vasos sanguíneos.
Plasmocitos: producen anticuerpos, trabajan en la defensa del organismo. Se encuentran en los epitelios digestivo, urinario y respiratorio.
Leucocitos linfocitos: circulan desde la sangre a los tejidos y recirculan por la linfa para volver a la sangre. Suelen encontrarse en mayor cantidad en la submucosa del tubo digestivo y de las vías aéreas. Aumentan durante los procesos inflamatorios, son de importancia en la respuesta inmune.
Leucocitos Eosinófilos: provienen de la sangre. Abundantes en la lámina propia del intestino delgado y pulmón, en el peritoneo y en el estroma de la glándula mamaria. Aumentan en las enfermedades alérgicas.
Leucocitos monocitos: provienen de la sangre y al alcanzar los tejidos se diferencian a macrófagos. Por su movilidad y poder fagocitico, son células de defensa.
Componentes extracelulares: las fibras, que pueden ser colágenas, reticulares o elásticas y la matriz amorfa con función de sostén nutritivo y defensivo.
Fibras colágenas: polímeros de la proteína tropocolageno. Son producidas por los fibroblastos, osteoblastos, condroblastos y células musculares lisas.
Fibras reticulares: polímeros de la proteína reticulina. Características de tejidos conectivos que comienzan a diferenciarse.
Fibras elásticas: proteína tropoelastina. Son especialmente abundantes en los tejidos conectivos elásticos sometidos a grandes tensiones. En los tendones y ligamentos estas fibras son originadas por los fibroblastos, mientras que en la aorta lo hacen las células musculares lisas de la capa media.
La matriz amorfa: constituida por agua, sales, sustancias de bajo peso molecular, cantidades variables de tropocolageno.
 
Tejido conectivo laxo: rico en células, abundante sustancia amorfa, blando y cede a presiones. Esta surcado por vasos sanguíneos y linfáticos y por abundantes filetes nerviosos. Se ubica debajo de los epitelios, entre los músculos y alrededor de los vasos y nervios. Las envolturas serosas como la pleura, el pericardio y el peritoneo, son laminas delgadas de tejido conectivo laxo recubiertas por mesotelio.
Tejido conectivo denso: contiene escasas células, abundante cantidad de fibras y menor cantidad de matriz amorfa. Posee menor vascularización que el laxo y se ubica en la capsula de los órganos blandos y en las trabéculas y tabiques para dar mayor fortaleza y protección a los órganos. En la piel se localiza en la dermis, debajo del conectivo laxo.
Cuando las fibras se disponen irregularmente se lo denomina “denso irregular”, pero en estructuras como los tendones las células y fibras se disponen de manera ordenada y se denomina “denso modelado o regular”.
Tejido conectivo elástico: es una variedad del denso, predominan las fibras elásticas. Lo encontramos en ligamentos intervertebrales, suspensor del pene y en las cuerdas vocales.
Tejido conectivo reticular: posee abundante irrigación sanguínea y linfática, es característico del estroma de la medula ósea, las amígdalas, los nódulos linfáticos y el bazo.
Tejido conectivo mucoide: es propio del estroma del cordón umbilical y de algunas partes del embrión. Predomina la matriz amorfa que es gelatinosa y blanda.
 
Funciones del tejido conectivo propiamente dicho:
Sostén: a cargo de las fibras y en menor grado de la matriz amorfa. Las fibras colágenas aumentan donde se requiere gran resistencia a la tensión, las reticulares sostienen grupos celulares más o menos homogéneos y las elásticas aumentan en órganos que deben volver a su forma original. La sustancia amorfa confiere viscosidad y resistencia a la compresión, por lo que abunda en el tejido conectivo laxo.
Transporte: vinculada a la matriz amorfa, ya que a través de ella pueden pasar libremente el agua y los solutos que no superen el tamaño de la malla que forma junto a las células y fibras.
Almacenamiento: reservas de lípidos (adipocitos), proteínas (matriz amorfa), agua y electrolitos (forman un flujo que circula desde los capilares arteriales, recorre el conectivo, llega a los órganos y regresa a la circulación por las venas y capilares linfáticos).
Protección: a cargo de las células libres y de la matriz amorfa, ya que puede retener o demorar el pasaje de agentes nocivos para que acudan las células de defensa.
Reparación: se activan al producirse heridas o lesiones que alteren la arquitectura del conectivo en si o de otros tejidos no reparables.
 
Tejido adiposo: existen dos tipos, el blanco, más común en el hombre, y el pardo, característico del embrión o recién nacido, el cual progresivamente será reemplazado por el blanco.
Funciones: almacenamiento de triglicéridos como reserva energética, así como la amortiguación de golpes y el aislamiento térmico para el caso del blanco y la producción de calor a partir de triglicéridos para el pardo.
*Tejido adiposo blanco: constituido por células adiposas, escasas fibras y matriz extracelular. Es un tejido ricamente vascularizado. Este tejido se distribuye a modo de capa debajo de la piel, formando un panículo adiposo o tejido celular subcutáneo. En el hombre adulto se localiza en la región lumbosacra, en las nalgas, en el dorso del cuello y rodeando a los músculos deltoides y bíceps, mientras que en la mujer, lo hace en las mamas, nalgas, caderas y en los muslos.
*Tejido adiposo pardo: se encuentra normalmente en el feto y en el recién nacido en la región interescapular, las axilas, un triángulo en el dorso del cuello y a lo largo de los grandes vasos sanguíneos. En el adulto no es identificable, sin embargo aparece en las mismas regiones en casos de vejez extrema.
El adipocito: acumula triglicéridos que provienen de tres orígenes:
1: los ácidos grasos que llegan por vía linfática o hemática en forma de quilomicrones, procedentes de la absorción intestinal.
2: los ácidos grasos sintetizados en el hígado a partir de glucosa, que llegan en la sangre en forma de lipoproteínas.
3: los ácidos grasos que sintetiza la célula adiposa a partir de HdeC.
 
Tejido cartilaginoso: su célula es el condrocito. El cartílago no contiene vasos ni terminaciones nerviosas, y las células se nutren por difusión a través de la sustancia fundamental, que es un gel coloidal firme rico en agua.
En el ser humano adulto hay poco cartílago, pero en el feto y en la infancia es un material esquelético ideal, porque crece con gran rapidez y al mismo tiempo es blando pero con cierta consistencia. En el esqueleto del individuo adulto, aparece cartílago solo bajo la forma de cartílagos articulares y costales.
Cartílago hialino: es el más abundante, en el adulto aparece en los cartílagos costales, como parte del esqueleto nasal, en la laringe, tráquea, bronquios y en las superficies articulares.
Cartílago elástico: en la epiglotis, en el cartílago corniculado y el cuneiforme en la laringe, en el oído externo y en las paredes del conducto auditivo externo y la trompa de Eustaquio.
Cartílago fibroso: tiene abundancia de fibras colágenas tipo I y de células cartilaginosas ubicadas en lagunas y rodeadas por matriz hialina.
 
El cartílago se desarrolla a partir del mesénquima. Las células se diferencian primero a células cartilaginosas inmaduras o condroblastos y luego a células cartilaginosas maduras o condrocitos, y al mismo tiempo se desarrolla, a partir del mesénquima y alrededor del modelo cartilaginoso, una capa de células aplanadas y de fibras, el pericondrio, que rodea el cartílago.
 
Tejido óseo: especializado en sostén y protección. Su matriz calcificada le proporciona dureza y rigidez. En la bóveda craneana cumple funciones protectoras, en el esqueleto cumple funciones de armazón y sostén, además la matriz intercelular es fundamental para el mantenimiento iónico del organismo, porque es la mayor reserva de calcio. Es un tejido que está en constante remodelación.
En los huesos, el tejido óseo se organiza en: tejido óseo esponjoso, compuesto por finos listones, las trabéculas, que se entrecruzan en distintas direcciones y forman un reticulado esponjoso, cuyos espacios intercomunicantes están ocupados por la medula ósea. Y tejido óseo compacto, que forma una masa compacta sin espacios visibles.
Los huesos se clasifican en: planos, cortos y largos. Los planos están formados por dos gruesas capas de tejido compacto, separadas por una capa de esponjoso, las superficies externa e interna están recubiertas por el periostio, y las trabéculas de la capa media están tapizadas por el endostio. Los cortos están constituidos por una masa de tejido esponjoso, rodeado por una corteza de tejido compacto, que se interrumpe en las superficies articulares. Los largos están compuestos por un cuerpo o diáfisis y dos extremos, las epífisis. La diáfisis esta compuesta por una gruesa pared de tejido compacto, que en su superficie interna se continua con una delgada capa de hueso esponjoso, la cavidad central o medular, contiene medula ósea. Las epífisis están formadas por hueso esponjoso recubierto por una delgada corteza de hueso compacto.
 
La laminilla ósea es la unidad tisular ósea, compuesta por una matriz intercelular calcificada y células osteoprogenitoras, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos.
En el hueso las laminillas se disponen de tres formas típicas:
Los sistemas de havers: estructuras cilíndricas de 4 a 20 laminillas dispuestas alrededor de un conducto central (conducto de havers). Los vasos sanguíneos que irrigan los sistemas de havers transcurren por los sistemas de havers, que presentan filetes nerviosos, capilares, arteriolas y vénulas, estos elementos están interconectados con los de otro conducto de havers y con la superficie del hueso mediante los canales de Volkmann, que corren en sentido perpendicular a los sistemas de havers.
Los sistemas intersticiales: conjunto de fragmentos de laminillas de forma irregular, que se ubican a modo de relleno en los espacios que dejan libres los sistemas de havers.
Los sistemas circunferenciales: externo e interno, ubicados en la zona cortical del hueso, debajo del periostio y en la superficie interna, en contacto con el endostio. Su irrigación es provista por los vasos sanguíneos del periostio para el externo y la medula ósea para el interno.
 
Fibras colágeno tipo I.
Matriz amorfa: sales inorgánicas y una matriz orgánica formada por fibras de colágeno. La dureza y resistencia a la compresión se deben al contenido de las sales, mientras que las propiedades elásticas y resistencia a la tracción, dependen del colágeno.
Células:
Células osteoprogenitoras: se forman por diferenciación de las células mesenquimaticas. Durante la formación del hueso se dividen y se diferencian a osteoblastos.
Osteoblastos: células formadoras del hueso. Cuando finaliza la formación del hueso, gran parte se diferencian a osteocitos.
Células de recubrimiento óseo u osteocitos de superficie: recubren como una capa de epitelio plano simple todas las superficies internas y externas. Dan paso a los osteoclastos.
Osteoclastos: degradan el tejido óseo para permitir su remodelación.
 
Tejido sanguíneo: constituido por una masa liquida en permanente movimiento, que se ubica en un compartimento cerrado, el sistema cardiovascular. Su movimiento se debe a la actividad cardiaca y en menor medida a la contracción de los grandes vasos y de los músculos.
La sangre está constituida por una sustancia intercelular liquida denominada plasma (matriz amorfa y precursores de fibras) y por elementos figurados (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). Las funciones de esta son el transporte de moléculas necesarias para el funcionamiento del organismo, así como aquellas que deben ser eliminadas, el transporte de moléculas con función hormonal.
El plasma: de color amarillo, formado por 80% de agua y 20% de: proteínas, sales, glúcidos, vitaminas, hormonas y otros.
Glóbulos rojos: anucleados, son elementos formes, no células. Un tercio del volumen de su citoplasma está ocupado por la proteína hemoglobina (12 a 14%), responsable del transporte de O2 y CO2 entre las células y la sangre. Hay aproximadamente 4 millones, viven 120 días y cuando envejecen son fagocitados por los macrófagos del bazo, hígado y medula ósea.
Plaquetas: entre 250.000 a 350.000 y su vida media es de 5 a 9 días. Detienen las hemorragias al tapar la lesión del vaso sanguíneo con una placa trombotica.
Glóbulos blancos: se agrupan en granulocitos o agranulocitos y también se clasifican como polimorfonucleares (neutrófilos, basófilos, eosinofilos) y mononucleares (linfocitos y monocitos). Son entre 4.000 a 10.000.
Neutrófilos: 60 a 70%. Actúan en mecanismos de defensa. Aumentan en infecciones.
Eosinofilos: 1 a 3%. Disminuyen los procesos alérgicos, en donde se ven aumentados.
Basófilos: menos del 1%. Participan en fenómenos alérgicos. Aumentan en inflamaciones.
Monocitos: 5 al 8%. Permanecen 10 a 12 horas en circulación y al pasar a los tejidos se diferencian a macrófagos. Aumentan en virus, tumores y leucemias.
Linfocitos: 25 al 35%. Desempeñan un papel importante en las respuestas inmunes, ya que tienen actividad inmune estimulante, supresora o citotoxica, dependiendo del subtipo. Existen dos tipos: B y T.
Los linfocitos b se originan en la medula ósea y salen maduros.
Los linfocitos t se originan en la medula ósea, salen premaduros. Maduran en el timo.
Aumentan en cáncer, infecciones virales.
 
Tejido hematopoyético: proceso de formación de las células sanguíneas. Se produce en órganos hematopoyéticos, que liberan las células maduras a la circulación sanguínea o sangre periférica.
Medula ósea: es una variedad de tejido conectivo reticular, sus células fijas son los adipocitos y las de los vasos sanguíneos, y las libres son las células hematopoyéticas. No contiene vasos linfáticos y se organiza en medula ósea roja, que produce glóbulos rojos, y medula ósea amarilla, rica en células adiposas.
La medula ósea roja en el adulto, se ubica en los huesos del diploe de la bóveda craneana, en las costillas y en el esternón, en los cuerpos vertebrales, en algunos huesos cortos y en los extremos de los huesos largos. Posee un compartimiento vascular y uno hematopoyético. En el centro de lo medula ósea, alrededor de los grandes vasos, hay gran cantidad de grasa, puesto que la hematopoyesis es más activa en la periferia.
Sinusoides vasculares: el intercambio de componentes entre la MO y la circulación ocurre a través de las paredes de los sinusoides. Pueden estar compuestos de tres capas: endotelio, sustancia basal y adventicia. El sostén estructural lo componen los vasos y sus uniones al endostio.
La célula madre hematopoyética es aquella capaz de diferenciarse en cualquiera de las células sanguíneas y de mantener su propia existencia por divisiones mitóticas.
Ciclo vital de los eritrocitos: dura aproximadamente 80hs. En orden de maduración encontramos: proeritroblasto, eritroblasto basófilo, eritroblasto policromatofilo, eritroblasto ortocromatico o normoblasto y eritrocitos.
Ciclo vital de los granulocitos: entre 8 a 10 días.
A partir de una célula madre granulocitica, en orden de maduración encontramos: mieloblasto, promielocito, mielocito, metamielocito y granulocito maduro.
Monocitos: promonocito, monocito, macrófagos.
Plaquetas: magacarioblasto, megacariocito, megacariocito formador de plaquetas.
 
Tejido linfático: los linfocitos aparecen como masas densas en el tejido conectivo laxo, denominándose tejido linfoide. En muchas mucosas los linfocitos no están muy agrupados y se lo denomina tejido linfoide difuso.
Órganos: timo, bazo, ganglios linfáticos.
Está formado por una trama de tejido conectivo reticular.
Timo: ubicado por detrás del esternón, posee 2 lóbulos unidos por tejido conectivo. Está rodeado por una capsula de tejido conectivo denso. Cada lóbulo está dividido en corteza (zona periférica) y medula (zona central).
Ganglios linfáticos: se encuentran incluidos en el trayecto de las vías linfáticas colectoras. Aparecen en grupos, en el cuello, en las axilas, las ingles y a lo largo de los grandes vasos del mediastino y el abdomen.
Realiza una acción filtrante de la linfa circundante, en la cual si circulan microorganismos infecciosos o células tumorales, las células de defensa actuaran sobre ellos.
Bazo: rodeado por una capsula de tejido conectivo denso rico en colágeno. Reacciona con una respuesta inmune ante material antigénico que se encuentre en el torrente sanguíneo.
 
Tejido muscular: formado por células fusiformes, denominadas fibras musculares por su gran longitud. Pueden acortarse o contraerse al ser estimuladas por el sistema nervioso.
De acuerdo a la manera consciente o no de excitarse: voluntario: faciales y del aparato locomotor. Involuntario: de las vísceras y de las paredes de los vasos sanguíneos.
De acuerdo a su morfología: liso y estriado (esquelético y cardiaco). La contracción del musculo estriado esquelético es voluntaria, la de los demás es involuntaria.
Cada fibra muscular contiene unidades menores, las miofibrillas. El musculo estriado está rodeado de conectivo denso, denominado epimisio, que envía tabiques de perimisio al interior para rodear los fascículos musculares. Desde este parten haces de fibras reticulares, que rodean a cada una de las fibras musculares formando el endomisio.
*Tejido muscular liso: formado por haces o fascículos de fibras musculares rodeadas por vainas de tejido conectivo. La fibra muscular lisa relajada es fusiforme y cónica. La inervación del sistema nervioso autónomo provoca la contracción celular y muscular.
*Tejido muscular estriado esquelético: constituidos por fascículos de fibras musculares de mayor longitud que las del musculo liso. Las miofibrillas a su vez, están constituidas por dos tipos de miofilamentos, los gruesos de miosina y los finos de actina, organizados de manera tal que generan unidades contráctiles denominadas sarcomeros. Entre dos sarcomeros se encuentra un túbulo transverso que se invagina en ángulo recto desde el sarcolema y es fundamental para la transmisión del impulso nervioso.
La irrigación e inervación se logra a través del conectivo que lo rodea. Cada fibra nerviosa una sola o varias fibras musculares en zonas especializadas denominadas uniones neuromusculares o placas motoras.
*Tejido muscular estriado cardiaco: solo se localiza en el corazón. Su depósito excesivo puede producir la atrofia parda del corazón del anciano.
Las fibras de Purkinje, corresponden a un grupo especial de fibras musculares cardiacas especializadas en la conducción del impulso nervioso. Situadas fundamentalmente en el tabique interventricular del corazón y forman una red compuesta por unidades celulares que no se anastomosan. Regulan las contracciones coordinadas del corazón.
 
Tejido nervioso:
Anatómicamente se divide en sistema nervioso central (encéfalo y medula espinal) y sistema nervioso periférico (nervios y ganglios nerviosos).
Funcionalmente se distingue el sistema nervioso autónomo o vegetativo, el cual controla las acciones involuntarias ya que recibe información de las vísceras y del medio interno, para actuar en los músculos, glándulas y vasos sanguíneos. Y el sistema nervioso somático, compuesto por neuronas sensitivas que llevan la información desde los receptores sensoriales hasta el sistema nervioso central, y por axones motores que conducen los impulsos a los músculos esqueléticos, permitiendo movimientos voluntarios.
Histológicamente compuesto por células nerviosas, denominadas neuronas y por sus prolongaciones, los axones y las dendritas. Existen contactos celulares denominados sinapsis, a través de los cuales se transmiten los impulsos nerviosos, mediante sustancias químicas neurotransmisoras.
En el SNC los cuerpos celulares de las neuronas se encuentran agrupados en núcleos, mientras que sus prolongaciones forman fascículos que atraviesan el SNC.
El SNP está constituido por cuerpos de células nerviosas o ganglios, entrecruzamiento de fibras nerviosas y haces de fibras nerviosas de recorrido paralelo, bajo la forma de nervios.
Los nervios del encéfalo se denominan nervios craneales, y los de la medula espinal, nervios espinales.
Los nervios periféricos permiten que las neuronas del SNC estén en contacto con todas las partes del organismo. Las fibras nerviosas que salen del SNC con los nervios craneales o espinales se denominan eferentes o motoras, porque conducen los impulsos desde el SNC hacia la periferia. Las fibras nerviosas que provienen de los ganglios externos al SNC e ingresan allí por los nervios craneales o espinales se denominan aferentes o sensitivas, porque conducen impulsos desde la periferia hacia el SNC.
También existen las células de la glía que cumplen funciones de sostén, nutrición, defensiva y poseen tejido conectivo.
 
Neurona: unidad funcional del tejido nervioso. Posee prolongaciones a través de las cuales se comunican entre sí o con los diversos órganos desde donde recibe o trasmite la información. Poseen un cuerpo o soma, numerosas prolongaciones cortas y ramificadas denominada dendritas y una prolongación larga denominada axón.  En el pericarion (citoplasma) se encuentran los cuerpos de Nissl, que se ubican en el soma y en la primera porción de las dendritas, pero no en el axón y sirven para asegurar el crecimiento dendrítico.
El axón es una prolongación de mayor longitud y menor grosor que las dendritas. Nace en una región saliente del citoplasma o de la primera porción de una dendrita, denominado cono de iniciación o cono axónico. No exhibe ramificaciones en la vecindad de la neurona, aunque si puede emitir ramas colaterales a lo largo de su recorrido y en su región terminal se divide en un ramillete de ramificaciones que suelen terminar en el botón sináptico. Están rodados por una vaina de mielina que acelera la conducción de los impulsos nerviosos, la vaina de mielina es una parte especializada de la célula de revestimiento o glial que lo envuelve para actuar como aislante eléctrico, posibilitando que la transmisión del impulso nervioso sea saltatoria en lugar de continuo y así sea más veloz.
Los axones se agrupan configurando nervios, que pueden ser motores o sensitivos y según su morfología mielinicos o amielinicos. El grupo de axones que forma el nervio está rodeado de tejido conectivo denso que ofrece protección, sostén e irrigación. El endoneuro rodea cada haz de fibras nerviosas, el perineuro circunda a varias haces y el epineuro rodea a todos los manojos.
Las dendritas son prolongaciones numerosas y cortas, representan la mayor superficie receptora neuronal, son ramificadas, irregulares y presentan numerosas espinas, lo cual favorece el contacto con otras terminaciones nerviosas.
Neuroglia o células de la glía: funciones de nutrición, sostén y defensa. Se clasifican en células de la macroglía, que son astrocitos y oligodendrocitos y de la microglia, que son microcitos y células ependimaria.
Sustancia gris y sustancia blanca: la primera contiene cuerpos de células nerviosas, sus dendritas y sinapsis, fibras mielínicas y amielinicas con sus ramificaciones terminales, astrocitos protoplasmáticos, oligodendrocitos y células de la microglia. La blanca contiene fibras mielínicas, astrocitos fibrosos, oligodendrocitos y microglia.
Funciones: producción y distribución de impulsos nerviosos y la elaboración de neurohormonas, las cuales posibilitan la comunicación precisa y rápida entre diferentes órganos y sistemas. La transmisión del impulso nervioso provoca cambios en la permeabilidad de la membrana, los cuales se manifiestan por la salida del ion potasio y el ingreso del ion sodio.
La organización de la transmisión nerviosa más simple, denominada arco reflejo, está constituida por lo menos por dos neuronas, una sensitiva, capaz de recibir un estímulo nervioso, esta hace sinapsis con una motora, la cual responde con una orden.


Bibliografía:
  • Guyton y Hall "Tratado de Fisiología Medica". Decimosegunda edición. 
  • Luis Junqueira y Jose Carneiro "Histologia Basica". 6ta edición.